13 September, 2011

 
Apenas entré, sentí la mirada de las tres personas que estaban de pie, en el centro de la oficina. Me veían como si yo estuviera desnudo, o como esperando a que dijera cualquier cosa:
-Hola.
El hombre en el traje y las dos mujeres a sus lados se rieron. Haciendo el gesto de incógnita con la mano, perguntó:
-¿Vos quien sos?
-La secretaria en recepción me acaba de decir que entre.
-¡No!
-Bueno, mi nombre es José y soy estudiante de periodismo.
-¿Y qué querés?
Ahí adentro estaba pasando algo raro, que yo no entendía.
-Venía para preguntarle a alguien de secretaría de extensión acerca del proyecto con el que fueron a Formosa, hace un par de semanas.
-¿Qué querés saber de eso?
-Betina me dijo que había un rumor, acerca de una próxima salida, a Corrientes. Me pidió que viniera a confirmarlo. La conocen a Betina, ¿cierto?
-Si, si... la conocemos.
Con Betina en el medio ya no iba a ser tan maleducado. O sí.
-Mirá, todavía no entiendo qué viniste a preguntar.
-Si vuelven a salir, y cuándo.
-¡Ya fuimos a Formosa, y ya volvimos, viejo!
-Claro, por eso quería saber si van a volver a salir...
-Si, a La Rioja, a fines de octubre, ¿no leíste la noticia? ¿No conocés el tema? Parece que no estás informado. ¿De verdad sos periodista?
-No.
-¿Estudiante de periodismo?
Lo miré a los ojos.
-Para ser periodista tenés que estar informado, sino el mundo te devora. Andá a leer, informate, y en cualquier caso cuando sepas lo que querés venís de nuevo.