no me hagas imaginarte
durmiendo en el techo de nuevo
cortando el tránsito con la mirada
enajenada de lo que sabías que era cierto
barajando las cartas de la vida y repartiendo
siempre igual de ocupada
siempre a punto de morir estresada
esta parte de mí es para mí, esta es tuya por el momento
y esta para el mundo que me obliga a sobrevivir
y yo que aprendí a olvidarme de todo, todavía me acuerdo
que no estábamos enamorados ni estábamos de acuerdo en eso
que dormíamos bien y nos despertábamos descansados y plenos
esa vez descubrí que vos eras lo más importante del mundo para tu vieja
ella estaba lejos y no sabía cómo ayudarte
tampoco dejaba de intentarlo, y discutían por eso a cada rato
su mirada conmigo cambió el día que le contaste que estábamos juntos, además de ser amigos
como si yo tuviera el poder para hacerte algo malo
pobre, no te conocía realmente
señora, su hija cuando se pierde se pierde en serio
no le importa romper el corazón de nadie
de hecho, generalmente es lo que termina haciendo
nunca entendí por qué, pero bueno
qué más podíamos hacer si nada tenía sentido
si dejamos pasar la oportunidad de madurar
si decidimos no aprender el saludo mágico
y nos reímos del resto mientras pudimos
después yo me caí del mapa
y ayer cuando nos cruzamos
te pregunté cómo habías estado
vos dijiste: igual
como si no hubiera pasado el tiempo
porque nos conocimos de verdad y yo entendía
que igual no era algo bueno
ni normal, ni mucho menos